
Nuestro método
Sabemos que realizar operaciones matemáticas no es cualquier cosa, así que en esta ocasión nos damos a la tarea de hacer una revisión total de un elemento que muchos estudiantes y profesionales suelen ocupar, así es, nos referimos a la calculadora científica.
¿Eres estudiante y quieres hacer operaciones complejas de forma práctica y rápida? ¿Trabajas en un sector en el que necesitas hacer gráficos y trabajar con fracciones? ¿O quizás tu profesor te ha pedido que compres una calculadora científica para tus clases de álgebra, trigonometría o cálculo? No te preocupes, aquí te guiaremos.
Nos preocupamos de que antes de realizar cualquier tipo de compra estés superinformado sobre el producto que te interesa, por lo que siempre podrás contar con una reseña para guiarte en tu compra y que quedes satisfecho con ella. Sin más dilación, quédate con nosotros y descubre cuál es la mejor calculadora científica.
Lo más importantes
- La calculadora científica es un dispositivo electrónico que se utiliza tanto en niveles escolares como el instituto, la escuela secundaria y la universidad, como en trabajos e investigaciones científicas en las que se realizan operaciones matemáticas complejas.
- En general, pueden realizar cálculos aritméticos, algebraicos, trigonométricos y estadísticos.
- Hay dos tipos de calculadoras científicas, las convencionales y las gráficas.
- Las calculadoras convencionales son las más compradas por los usuarios y contienen las funciones matemáticas básicas necesarias en una calculadora científica, mientras que las calculadoras gráficas suelen tener un mayor número de funciones y la opción de representar gráficamente los resultados.
- Entre los factores y criterios que debes tener en cuenta antes de comprar una calculadora científica están: el tipo de alimentación y carga de la pila, el número de dígitos que se muestran, el tipo de pantalla, el número de funciones disponibles y el propósito de uso.
- Estas consideraciones te ayudarán a elegir la calculadora más adecuada para ti.
Las mejores calculadoras científicas del mercado: Nuestras recomendaciones
A continuación, te contamos cuáles son las mejores calculadoras científicas que puedes encontrar. También explicaremos por qué están en sus respectivos lugares en nuestra selección, así como sus características y funciones. ¿Quieres saber qué calculadora científica está en primer lugar? Vamos a ello.
Guía de compra: Lo que debes saber sobre las calculadoras científicas
A continuación, explicaremos qué es una calculadora científica, sus características, funciones y peculiaridades. También veremos las principales ventajas que adquiere un usuario al utilizar este dispositivo y, sobre todo, la diferencia que supone a la hora de realizar cálculos y operaciones durante su clase o trabajo.
¿Qué es una calculadora científica?
Este producto es muy popular entre la comunidad estudiantil, especialmente entre los estudiantes de secundaria, bachillerato y universidad. Ya sea por placer o por obligación (sabemos que siempre está el profesor o el jefe que lo exige), este producto ofrece dos ventajas principales: la rapidez y la multifuncionalidad.
¿Cuáles son las ventajas de una calculadora científica?
Otra ventaja de tener una calculadora científica es la facilidad para hacer diferentes operaciones al mismo tiempo o la multifuncionalidad. Cuando te enfrentes a ejercicios y tareas que combinen operaciones y donde el seguimiento de los datos sea tortuoso con lápiz y papel, la calculadora lo simplificará todo ayudándote a resolver los problemas de forma sencilla.
Calculadoras científicas convencionales y gráficas, ¿A qué debes prestar atención?
Convencional. La calculadora científica convencional es el tipo de calculadora más popular y la más utilizada en los niveles de enseñanza media y secundaria. Suele tener una pantalla que muestra los números y los resultados en blanco y negro, y puede generar operaciones aritméticas, trigonométricas y algebraicas.
Graficación. Como su nombre indica, esta calculadora tiene la capacidad de generar gráficos en su nítida pantalla y mostrar los resultados con mayor claridad. También se puede utilizar para cálculos aritméticos y algebraicos, pero será muy útil en asignaturas como trigonometría o incluso geometría.
Gráfico | Convencional | |
---|---|---|
Mostrar tamaño | de 1 a 1.5 cm | 2 a 5 cm |
Funciones matemáticas | Aritmética, algebraica, estadística | Aritmética algebraica, trigonometría, estadística |
Materias utilizadas | Estadística, cálculo | Trigonometría, cálculo |
Nivel académico de uso | Secundaria y bachillerato | Bachillerato y universidad |
Criterios de compra
Ahora te explicaremos los principales factores y criterios que debes tener en cuenta a la hora de comprar tu calculadora científica. Cada calculadora es diferente, por lo que es importante recordar esta información, ya que puede marcar la diferencia entre estar satisfecho con tu compra o no estarlo.
- Tipo de carga y fuente de alimentación
- Número de dígitos en la pantalla
- Tipo de pantalla
- Número de funciones disponibles
- Finalidad de uso
Tipo de carga y fuente de alimentación
El tipo de carga, o fuente de alimentación, es un criterio que debes tener en cuenta al comprar una calculadora científica. Actualmente hay tres tipos diferentes que puedes encontrar, primero hay calculadoras con pila convencional, luego hay calculadoras de doble pila y finalmente hay calculadoras con energía solar.
Pila convencional. Este tipo de pila es el más conocido por los usuarios de electrónica, ya que consiste en una pila con una duración determinada que proporciona energía a la calculadora. Normalmente, al final de su vida útil, se sustituye por uno nuevo que suministrará energía a tu calculadora. Ten en cuenta que cada batería cuesta y contamina.
Batería doble. Ahora sí que entramos en la innovación tecnológica y es que hay calculadoras con doble alimentación. ¿Qué queremos decir? Calculadoras que utilizan pilas de litio convencionales, pero que también cargan su energía con la luz del sol ayudando a prolongar la vida de tu calculadora y a contaminar menos.
Energía solar. Si quieres ser aún más respetuoso con el medio ambiente, necesitas una calculadora que se alimente de la luz solar. Ya sabes, la tecnología avanza cada día y tratamos de contaminar cada vez menos. Este tipo de fuente de energía te permite evitar la compra de pilas y cargarla simplemente exponiéndola al sol. Increíble, ¿verdad?
Número de dígitos en la pantalla
Sin duda, el número de dígitos que puede expresar tu calculadora en la pantalla es algo que debes tener en cuenta a la hora de hacer tu compra. Esto se debe a que cuantos más dígitos haya, más comprensible puede ser la pantalla. Por ejemplo, cuando se trata de números exponenciales. Hay calculadoras con ocho y diez dígitos en la pantalla.
8 dígitos. Las calculadoras científicas con capacidad para expresar ocho dígitos son muy útiles para los usuarios que van a cursar asignaturas en las que la aritmética y el cálculo son temas recurrentes. Generalmente estas calculadoras tienen menos capacidad de expresión numérica, por lo que será menos complicado interpretar cantidades relativamente cortas.
10 dígitos. Las calculadoras científicas que pueden expresar hasta 10 dígitos en la pantalla son perfectas para asignaturas como el cálculo o la estadística, donde las cantidades son muy grandes. Por lo tanto, la interpretación de estas calculadoras es más fácil. Aunque no lo parezca, dos números pueden marcar la diferencia. Al final, es una cuestión de gustos.
Tipo de pantalla
Este factor también es muy importante por la experiencia de usuario que puedes tener. A pesar de no ser un producto de alta tecnología, las calculadoras científicas también lo han invocado y hoy en día se pueden identificar dos tipos de pantalla: de tipo LCD y de tipo LED.
Pantalla LCD. Este tipo de pantalla es la clásica que todos hemos utilizado en las calculadoras convencionales y científicas. Suelen mostrar números en negro sobre un fondo verdoso y no suelen medir más de 3 cm. Es una pantalla fina que puede ser monocromática o de color. Un punto a favor es que casi no consume energía.
Pantalla LED. La pantalla LED es una mejora de la tecnología utilizada en las calculadoras. A diferencia de las pantallas LCD, las pantallas LED tienen mejor resolución y más colores, por lo que se utilizan cada vez más. Sin embargo, tienes que tener en cuenta que consumen mucha energía, por lo que la pila se agota más rápidamente.
Número de funciones disponibles
Saber cuántas cosas, o en este caso operaciones, puede hacer tu calculadora es vital antes de comprarla. Cuando busques calculadoras, verás que hay dos grupos de calculadoras que realizan un determinado número de funciones. Primero los que son capaces de realizar menos de 200 funciones y los que realizan hasta 500.
Menos de 200. Por lo general, se trata de calculadoras que dan prioridad a las funciones aritméticas y estadísticas y se utilizan para las clases de secundaria y bachillerato. Son perfectos para estos niveles, porque en estos grados el número de asignaturas y su complejidad no son tan elevados como en otros casos.
Entre 200-500. Las calculadoras científicas que tienen hasta 500 funciones, además de ser complejas, son las más utilizadas para asignaturas específicas o trabajos universitarios que requieren resolver operaciones complejas e incluso crear gráficos. Si no es tu caso, no te recomendamos encarecidamente que compres una de ellas.
Finalidad de uso
Hablando del tipo de uso, la finalidad de la compra de tu calculadora científica es lo último que debes tener en cuenta. Esto es importante cuando te piden que compres uno y no sabes cuál es el que mejor hará el trabajo. Ten en cuenta que la calculadora se hizo para facilitar los procesos matemáticos, no para complicarlos.
Uso escolar. ¿A cuántos de nosotros no nos han pedido la famosa calculadora para la "próxima lección"? O incluso nos amenazaron con no entrar en la sesión si no llevábamos una. En cualquier caso, como sólo tiene fines académicos, no necesitarás nada demasiado elaborado. Una calculadora con 200 funciones y pantalla LCD es más que suficiente.
Uso laboral o científico. La cuestión cambia cuando las tareas que realizas normalmente están destinadas a un trabajo específico o a la investigación científica. En este caso, al estar trabajando con problemas mucho más complejos que los que se ven en otros niveles, el uso de una calculadora compleja es muy útil.
(Foto de la imagen destacada: Ilker Celik / 123rf.com)